Otro divertimento, no tengo ganas de cosas serias.
FÚTBOL ES FÚTBOL
—Marga,
hija… perdona que no te llamara pero es que acabo de entrar en casa en este
momento, ya ves qué horas, me he tenido que pasar por el súper porque ya no me
quedaba de nada en casa, ni leche ni zumo ni yogures ni nada, llevamos unos
días horribles…
— …
—Sí,
sí, Nacho me dio el recado, me dijo que habías llamado para concretar lo de la
cena pero es que yo igual ni puedo ir…
— …
—Pues
hija, por lo de mi sobrino…
— …
—Claro,
si no nos ha dado tiempo a contárselo a nadie, una cosa rarísima, Marga, hija…
— …
— …sí,
claro, Nachito te contaría lo que él sabe, pobrecito, no le hemos dicho más que
lo justo, que su primo está ingresado y que le están haciendo pruebas, qué le
vas a contar a un niño de siete años, ¿verdad?, pues eso, que su primo está
malito pero que los médicos le están curando…
— …
—Pues
sí, está afectado, ya ves que ellos pasan mucho tiempo juntos en casa de la
abuela, fíjate que ni siquiera ha dicho nada de ir a verle, lo que pasa es que
los niños son especiales para estas cosas, quiero decir que Nacho está normal,
como si no pasara nada, pero la procesión seguro que le va por dentro,
pobrecito mío…
— …
—Fue el
sábado pasado, que estábamos todos comiendo en casa de la abuela, como siempre,
y después de comer pues mi marido y mi cuñado se quedaron dormidos delante de
la tele, también como siempre, que es lo que yo digo, Marga, que parece que el
sofá estuviera tapizado con un somnífero, y mis hermanas y yo nos pusimos a
jugar a la canasta con mi madre, que ya sabes que le encanta y solo puede jugar
cuando vamos nosotras porque sus amigas son más de julepe y de cinquillo, y los
niños se fueron al cuarto de jugar, que tienen allí juguetes porque como vamos
mucho pues se los hemos llevado para que estén entretenidos, y ese día tenían
unos muñecos nuevos, que se los había traído mi hermana la mayor que había
estado en el Pirineo, unos ositos monísimos, hija, cada uno con su camiseta, la
del Real Madrid para Nacho y la del Barça para mi sobrino, que yo le pregunté
si no había ositos con camiseta de Cádiz para un amigo mío que es de allí y es
muy del Cádiz y me habría gustado comprarle una; total, que los niños habían
estado discutiendo porque para esto del fútbol, hija, se portan como los
mayores y, no es por nada, pero mi sobrino es muy puñetero y ya en la comida
había empezado a chinchar a Nachito con la cosa de la Liga y la Champions y todas esas
cosas que ha ganado el Barça este año y que si el Madrid era un ruina y que a
ver si echaban al Presidente; hija, a mí me asombra la memoria que tienen los
niños, se saben unas cosas que vamos; el caso es que se fueron a jugar y
siguieron discutiendo un buen rato, que les oíamos desde el salón, pero luego
se callaron y fue mi hermana a ver y es que se habían puesto a jugar con la
consola, tan amigos…
— …
—No,
no, fue el domingo por la mañana, el niño se despertó bien pero justo después
de desayunar empezó con unos dolores tremendos, mi hermana se pensó que sería
un cólico de gases y lo metió en la cama y le hizo una manzanilla pero la
vomitó enseguida y los dolores no se le pasaban así que levantó a mi cuñado y
se llevaron al niño a Urgencias…
— …
—Claro,
le hicieron todas las pruebas habidas y por haber pero como le veían nada le
dejaron ingresado y les dijeron que tenían que continuar el estudio, que podía
ser una apendicitis pero que en los análisis no salía nada así que había que
esperar…
— …
— Pues
de todo, Marga, hija, hasta una resonancia magnética de asas a ver si se veía
algo, y todo rapidísimo, ¿eh?, que eso hay que reconocerlo, se han dado
muchísima prisa con las pruebas, para que luego digan de la Seguridad Social ,
pero es lo que yo digo, que igual te hacen esperar para un juanete pero para
las cosas urgentes de verdad van que vuelan; pero nada, ni en el TAC ni en la
resonancia, ni en los análisis, ni en las radiografías, no sale nada…
— …
—De
allí vengo, que me dijo mi hermana que fuera con ella porque mi cuñado hoy
tenía que viajar y no podía y es que los médicos querían hablar con la familia
para contarles cómo va la cosa, que va mal, y para decirles que han decidido
meterle en quirófano y abrir, a ciegas, claro, porque no saben lo que buscan,
pero que hay que hacer algo porque el niño sigue con esos dolores y no puede
estar así…
— …
—Pues
nos han dicho que mañana a primera hora, hija…
— …
—Mi
hermana hecha cisco, claro, el niño cuatro días ingresado y no dan con lo que
tiene, se imagina lo peor, claro…
— …
—Espera
un momento, Marga, que Nacho me dice algo… No, cariño, no sé dónde está tu
pesepé, tú crees que mamá tiene la cabeza para algo con todo este jaleo…
¡Nacho!, que te dejas el osito… Anda, si es el osito del Barça, seguro que al
final hizo las paces con su primo y se intercambiaron los osos… ¡Nacho!, ¡que
vengas a recoger el oso!... Por Dios, cómo son los niños de ahora, lo dejan
todo tirado en el primer sitio que encuentran… ¡¡¡Nacho!!!, ¿¿¿Qué hace el oso
de tu primo con todos esos alfileres clavados en la barriga???
Córcholis! no se puede una fiar ya ni de un niño!!
ResponderEliminar(Lo de 'córcholis' es por ser fina ;))
Un abrazo!
Gracias, Paloma.
Eliminar:-)
("Repámpanos" también queda fino, por si quieres variar)
Un abrazo, guapísma.
Jajajaja .... gracias! Cáspita también está bien :D
ResponderEliminarMe encanta, son tan ricos los niños...
ResponderEliminar¡Pobres criaturas, son tan inocentes! ¡Ja,ja,já!
ResponderEliminarBesitos de castañas pelás