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jueves, 4 de septiembre de 2014

WISH YOU WERE HERE

A veces hay que esperar, a veces no importa cuánto tiempo.





Foto tomada de decoestilo.mujerhoy.com





SI NO TARDAS MUCHO...

Ojalá estuvieras aquí, hay tantas cosas que me gustaría enseñarte…

El cielo, por ejemplo. Aquí es amplio, abierto, y tiene otro color, otra transparencia, otra intensidad. No recuerdo haber visto uno igual en ninguna parte salvo, quizás, en los techos de la Capilla Sixtina. ¿En qué o dónde se inspiraría Miguel Ángel para pintarlo? A veces me quedo mirándolo fijamente y entonces, sin que me dé cuenta, sin que los llame o los convoque, sobre su fondo se superponen imágenes de mis recuerdos más intensos. Tú estás en casi todos, no hace falta que te lo diga. Mi preferido ya sabes cuál es: el de nuestro abrazo, aquel abrazo bajo el sol de otoño en el que nos fundimos tú y yo y se fundió todo lo que nos rodeaba. Salgo de nosotros y nos veo, estrechándonos, incrédulos y felices, la cara escondida en el cuello del otro, temblando. A mí se me llenaron los ojos de lágrimas inevitables, tú no te atreviste a besarme. Durante unos segundos, ausentes de todo, pudimos disolver el tiempo y el espacio y fuimos dueños del Universo.

También me gustaría enseñarte mi lugar, el lugar al que finalmente he llegado. Me ha costado mucho trabajo pero al fin tengo mi recompensa: una habitación propia. Creo que me la merecía, después de desearla toda la vida. Es amplia, tan amplia como yo quiera, porque sus dimensiones son las de mis sueños. Y mis sueños son grandes, ya lo sabes. Tienen que serlo porque solo algo muy grande puede contenerte, contenernos. Y tiene luz, una luz que también aquí es distinta. No perfila las cosas, las difumina. Resbala sobre ellas, las rodea y las hace casi transparentes. No recuerdo a nadie que la haya pintado. Las estrellas, sin embargo, son las de van Gogh.

Esta habitación significa, sobre todo, libertad. Una libertad diferente que no tiene horarios ni rutinas ni más obligaciones que las que yo quiera imponerme. Una libertad que ejerzo mirando al cielo, abandonándome a nuestras músicas o leyendo lo que otros escribieron, lo que tú escribiste para mí. Pero, sobre todo, es tiempo. Tiempo sin prisa, sin agobio, sin apremio. Tiempo para soñar y para recordarte, para pensarte, para pensarnos juntos. Tiempo para imaginar que se cumplen nuestros deseos. Todo el tiempo del mundo.

Es lo que tengo y lo que quiero tener contigo, por eso me gustaría que estuvieras aquí. Porque el cielo me queda grande, la habitación está vacía sin ti, la libertad no significa gran cosa si no se comparte y es demasiado tiempo para mí sola.

 Estoy un poco cansada pero no te preocupes. Si no tardas mucho, te espero toda la eternidad.

8 comentarios:

  1. Una gran recompensa para quien goza de libertad infinita. Precioso.
    Besitos y abrazo.

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  2. ¡Qué hermosa evocación del ser amado! ¡Qué belleza! Felicidades desde Monterrey, México.

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    1. Gracias por leer y por comentar, Federico. Me emociona recibir noticias del otro lado del charco que nos separa y que nos une. Es señal de que la botella con mensaje llegó a una hermosa playa.
      Un abrazo.

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  3. Bonito pensar que hay alguien que nos está esperando, sin prisas, para completar el circuito, el córculo de esas dos vidas paralelas -o coincidentes-... Me has tocado la fibra al recordar "mi canción". No puedes imaginar cuánto significado tiene para mí el WISH YOU WERE HERE Pinfloyano... ay, ay, que me has emocionado.

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    1. Bueno... a lo mejor sí puedo imaginármelo, Juan. Casi me atrevería a decir que todo el mundo tiene en su vida un "I wish you were here", que todos esperamos a alguien o alguien está esperándonos.
      :-)
      Gracias por leer y por comentar.
      Bienvenido a esta tu caja. Un abrazo.

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