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VUELO PELIGROSO
Resulta un
poco cansado esto de aletear y aletear constantemente, día y noche sin parar,
sobre todo en un espacio tan reducido. Hay que estar muy atenta a tu vuelo y al de
las demás porque, si no, en cuanto te descuidas te has tropezado con una
compañera y te has hecho una avería en una antena, en una pata o, lo que sería
peor, en un ala.
—No aguanto a
los humanos
.
.
—No hables y
vuela, o te acabarás estrellando contra la curvatura menor.
—Es que no
soporto esta manía suya de recurrir a nosotras cada vez que…
—Que vueles te
digo.
—¿Le durará
mucho esta vez?
—¡Qué preguntas haces! Nadie sabe lo que puede durar un humano enamorado.
Y yo que pensé que lo de sentir mariposas en el estómago y expresiones por el estilo solo eran metáforas. Qué original y rebueno…
ResponderEliminarBesos y muchos abrazos.
Tú y yo sabemos, niña dulce, que lo de las mariposas en el estómago y los pájaros en la cabeza es rigurosa y zoológicamente cierto.
EliminarYo solo he sido la cronista.
:-)
Mil besos.
Hola, soy Mario Stalin Rodríguez, el Necio Hutopo, regresando visitas... Sobre la petición que me haces en Lo Real y la Realeza, tienes todo mi permiso para publicar el cuento por aquí, por el librocara o por donde gustes, sólo te pido que indiques la fuente original... pero el permiso lo tienes, por completo, que para compartirlo es que se publica.
ResponderEliminarGracias, Mario. Lo compartiré, no te quepa duda. Es un texto maravilloso. Lo de citar la fuente no lo había mencionado porque lo daba por supuesto.
EliminarUn abrazo, y gracias por devolver la visita.
Cuando me enamore, si es que ocurre, tendré una especial visión del asunto gracias a tí...jajajaj. Un excelente trabajo. Nos vemos en septiembre en netwriters..Un abrazo
ResponderEliminarPara eso tiene que servir la literatura, Mariló, para ponernos las gafas de verlemundodeotramanera.
EliminarNo te haces idea de cómo me enorgullece tu comentario.
Gracias, gracias.
Un abrazo, nos vemos en NW.
Estos son los únicos "bichos" que no me han causado desagrado, y mucho menos pavor, todo lo contrario. Quizá sean un poquitín molestos porque no te dejan en paz no te dejan vivir relajadamente pero siempre recordaré con cariño las visitas que me hicieron. Como siempre, un relato corto hecho con gracia y naturalidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Josep.
EliminarDe todos los bichos posibles, las mariposas son los más queribles y siempre nos traen buenos recuerdos.
Un abrazo.
Me encantan las mariposas, verlas aletear y captar su vuelo. No es así, con sus "pimas", las polillas y las africanas, estas últimas no dejan en paz a los geranios y los arruinan cuando deciden anidar en ellos. No es el caso de las tuyas tan enamoradizas.
ResponderEliminarGracias Vichita. Un abrazo
Las mariposas son los insectos más hermosos, ¿no crees?
EliminarGracias a ti, doctora Rosmar.
Un beso.