No creo que se haya arrepentido, solo se ha acostumbrado.
Imagen tomada de blogs.21rs.es
SIN RETORNO
Nunca pensé que esto
pudiera llegar a gustarme. Estaba seguro de que no lograría acostumbrarme a
esta vida, de que echaría de menos mi casa, los días de paciente trabajo en
el sótano, la fascinante tarea de buscar
el material necesario para mis experimentos, la aventura de ocultarme bajo una
apariencia que no levantara sospechas.
Pero, al final, esta
rutina ha conseguido atraparme. Comidas, paseos, actividades, sueño… Todo está
organizado en un horario que no admite desviaciones y los días son iguales unos
a otros.
Pero me gusta. Si me
fuera, extrañaría a los compañeros, echaría de menos las partidas de dominó en
el patio. Incluso la voz que anuncia el
final del último recuento.
No, no volveré a casa.
Lo vuelvo a leer y me sigue gustando como la primera vez. La rutina es capaz de atraparte, lo malo es dejarse seducir por la pérdida de la libertad.
ResponderEliminarBesitos.
El protagonista y narrador del relato es un tipo raro, Rosa preciosa.
EliminarFíjate en lo que hacía antes de ir a la cárcel.
Mejor que no vuelva.
Besos, cariño.
Lo vuelvo a leer y me sigue gustando como la primera vez. La rutina es capaz de atraparte, lo malo es dejarse seducir por la pérdida de la libertad.
ResponderEliminarBesitos.
Supongo que uno acaba acostumbrándose a todo, a lo bueno y a lo malo hasta tal punto que lo malo deja de serlo. Quizá sea conformismo o indiferencia, quién sabe. Además, todo es cuestión de gustos.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces nos acostumbramos en defensa propia, Josep, ¿no crees?
EliminarUn abrazo, amigo.
Cómo me gusta el tratamiento que le has dado al micro, Vichoff, incluso la transición entre los dos modos de vida es suave y relajada. Eres genial.
ResponderEliminarComo dice Luis Miguel Rodrigo, a quién ambas conocemos tan bien, “de la ruta a la rutina no hay más que dos pasos y dos letras. “ :-)
Besos y abrazos
Gracias, Atxía, tú siempre generosa.
EliminarUn abrazo enorme.
Genial, paisana. Yo también quiero quedarme.
ResponderEliminarUn beso.
¿Dónde quieres quedarte, paisa? ¿Aquí?
Eliminar:-)
Un abrazo.