¿Nunca habéis pensado que nuestra biografía es una banda sonora?
Imagen tomada de fivelstad.deviantart.com
WALK ON THE WILDE SIDE
Una voz masculina empieza
a dibujar suavemente la luz anaranjada del local, los ángulos rectos del sofá,
el estampado de los cojines. La canción avanza y, a su compás, se va perfilando
la escena. Hay más gente, pero están solos. Sobre la mesa descansan las copas
que han pedido. No hay posavasos y cada trago deja un nuevo círculo húmedo en
el cristal.
Pero es el saxo el que
completa el cuadro. Grave, sincopado, sus notas poco a poco conjuran una
mirada, el calor de un cuerpo junto al suyo, unas manos tímidas, una voz de
confidente y una leve sonrisa en aquella boca que entonces ya sabía que
adoraba.
Cierra los ojos y la
canción se convierte en ella.
¿Cierro los ojos y me convierto en una canción? Parece muy fácil, sobre todo, si está tan bien descrito el ambiente.
ResponderEliminarUn abrazo.
O cierras los ojos y una canción se convierte en él, Rosa preciosa.
EliminarBeso enorme.
De como hacer música con las palabras. Excelente, paisana. Besos.
ResponderEliminarTú, que me lees con buenos ojos, paisa.
EliminarAbrazo muy grande.