De nuevo los amigos de "Seamos breves" ayudándome a sacudirme la pereza. Esta vez lo he dejado en doscientas palabras.
Imagen tomada de www.4pets-stor.co.uk
EL REY DE LA CASA
No me di cuenta a tiempo
y ahora es demasiado tarde. Ya no puedo decirle que se vaya, ya no puedo
sacarle de mi vida. Nunca volveré a ser lo que era: una persona independiente,
feliz en su soledad elegida, que vivía tranquila sin necesitar de nada ni de
nadie. Se acabó entrar y salir a cualquier hora, se acabó viajar sin más
preocupaciones que llegar a tiempo al aeropuerto. Se acabó tumbarme en el sofá
en la postura que me diera la gana, se acabó dormir hasta las tantas.
Cometí el error de
dejarle entrar y ahora no quiere irse.
Se lo dije bien claro la
primera noche: “Es solo hoy, mañana tendrás que buscarte la vida”. Pero no debí
de explicarme bien o él tenía muy claro que quería quedarse. Un okupa que se ha
convertido en el rey de la casa.
Fue un error permitirlo
pero ya es tarde. Ahora ya no puedo vivir sin él, no puedo resistirme a sus
ojos color canela, a sus caricias, a su alegría cuando llego a casa, a su
seguirme a todas partes, a su forma de pedirme esas barritas que nos regala el
veterinario y que le gustan tanto.
Pues cómo me alegro de que los compis te hayan sacudido la pereza, porque este Okupa es una delicia. Por eso evito yo mirarlos a los ojos :-)
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Es que sus ojos tienen un peligro...
EliminarGracias, niña dulce, este sitio se ilumina cuando lo visitas.
Un abrazo enorme.